Estos son los bocetos de Luis Gabriel Trejos Duque que se realizaron durante una expedición al omniverso de la locura perpetua, donde pudo constatar el tiempo y el espacio de los duendes, los seres mágicos perdidos en el corazón de los mortales. Este documento ilustrado con tintas de sangre y sueños rotos fue encontrado en las cavernas de la soledad, donde quedan los senderos del inframundo, donde se pierden las almas de los hombres sin sueños.